Bueno, pues hoy nos pasamos por este rinconcito de la clase para contaros que esta mañana ha sido muy movida y más divertida de lo habitual. Y es que al llegar a clase, bien tempranito, hemos encontrado algunos objetos en nuestro lugar de asamblea, con varios libros y cuaderno y un mensaje.
Al leer el mensaje, resulta que el Profesor Aguado, científico experto en el ámbito del agua, nos invita a investigar, experimentar y aprender junto a él un mogollón de cosas. Eso sí, todo basado en la ciencia!!
Así que, de entrada, para poder aprender con él nos pide poder superar un reto que, en un inicio, nos pareció casi imposible. Pero gracias a nuestras cabecitas y al trabajo en equipo…¡lo resolvimos bastante rápido! Y es que, prestando atención y escuchando las ideas de mis compañeros, es más fácil encontrar la solución a las cosas.
El reto que nos planteó el Profesor Aguado trataba de traspasar el agua que había en una botella a un tupper. Pero teníamos dos condiciones: sólo podíamos usar uno de los tres objetos que nos ha enviado y no podíamos sacar ni levantar la botella del tupper. ¡Ayyyy, Seño! ¡Cómo lo vamos a hacer!
Rápido comenzamos a poner en práctica el método científico y las rutinas y destrezas de pensamiento que llevamos trabajando desde 3 años y comienzan a aparecer las primeras teorías. Como bueno investigadores, vamos comprobando cada teoría para ver si funciona o no. Estas son las que salieron:
- TEORÍA 1: Yo creo que tenemos que usar la esponja, dice alguien. Otro comenta, yo también. Porque cuando yo me baño y juego en la bañera la esponja absorbe agua así que podemos meter la esponja en la botella y sacar el agua poquito a poco. Probamos la teoría pero….¡OH, LA ESPONJA NO CABE POR LA BOCA DE LA BOTELLA!
- TEROÍA 2: alguien dice que si estrujamos la botella el agua se derramará y acabará cayendo dentro del tupper. Allá que vamos a comprobar nuestra teoría y…¡EUREKA! ¡FUNCIONA! pero… llega un momento en el que por más que estrujemos la botella el agua no llega a arriba y ya no sale más.
- TEORÍA 3: a varios compañeros se les ocurre que podemos unir las dos teorías. Es decir, estrujamos la botella desde bien abajo y cuando el agua se acerque a la boca con la esponja la vamos cogiendo. Luego exprimimos la esponja en el tupper y…¡VOILÁ!
Es fantástico ver cómo ya son capaces de plantear hipótesis partiendo de varios elementos, comprobarlas, ver dónde está el error cuando no funcionan y subsanarlo. Este tipo de razonamiento es el que les permite, poco a poco, ir siendo cada vez más competentes en los diferentes ámbitos e ir desarrollando el pensamiento crítico, evaluativo, el planteamiento del trabajo necesario para conseguir un producto final ya definido… En definitiva…¡lo han hecho de maravilla!
