Bueno, pues esta semana sí que sí arrancamos el Segundo Trimestre.
Como sabéis, cada trimestre vamos intentando dar una vuelta de tuerca más con mi pandilla, de cara ya a la etapa de Primaria que se acerca y a su propio desarrollo globalizado y de personalidad.
Hoy, os traigo una novedad que hemos introducido en clase basada en Gamificiación aplicada al aula. ¡Convertimos el aula y nuestro día a día en un videojuego!
Así, para que nos entendáis, cada día es una nueva partida. Como en los videojuegos, tenemos un número limitado de vidas para conseguir los objetivos de la partida del día, en nuestro caso son 5 vidas, que representamos en el tiempo de asamblea con 5 corazones en la pizarra.
Todos las partidas tienen dos objetivos fijos a conseguir:
- Mantener un clima cómodo y tranquilo en el aula entre todos.
- Participar en las actividades con alegría y motivación y esforzarnos según nuestras posibilidades al máximo.
Aparte, cada mes tenemos un objetivo más relacionado con el desarrollo social, convivencia y educación en valores. Este mes de Enero es:
- Conseguir entre todos que nuestra clase sea ejemplo de PAZ, ayudándonos, respetándonos y siendo grandes amigos con todo lo que ello conlleva de colaboración, cooperación, solidaridad y demás.
Pero claro, toda partida ganada tiene un premio conseguido. Al igual que toda partida perdida, no lo tiene. Así pues, en asamblea y a través del diálogo mi pandilla ha acordado que:
- Si perdemos las 5 vidas del día antes del patio, perdemos 5 minutos de recreo.
- Si perdemos las 5 vidas del día después del patio, perdemos 5 minutos del tiempo de rincones metodológicos.
- Si llegamos al final del día con 3 de las 5 vidas, nos llevamos una carita contenta gigante en la manita.
- Si llegamos al final del día con las 5 vidas…¡nosotros elegimos premio!
Además de todo ello, cada día apuntamos las vidas con las que terminamos el día y, el último día del mes las contaremos. Si hemos conseguido acumular al menos 50 vidas…¡PREMIO EXTRA! que ya decidiremos también en asamblea entre todos.
La verdad es que están muy motivados y es una buena manera de seguir ampliando con ellos el trabajo en convivencia, habilidades sociales, responsabilidad hacia el trabajo y esfuerzo desde el juego. Porque, además de todo, los objetivos de cada partida no son individuales, sino de todo el grupo. Por lo que todos somos protagonístas y es responsabilidad de todos conseguir alcanzarlos o no.
¡¡Let’s Go!